Quienes integramos diferentes asociaciones, movimientos, instituciones manabitas y ecuatorianas, conscientes de que Manabí es una región caracterizada por su riqueza natural y cultura que ha hecho posible contar con múltiples paisajes y productos y heredar de los pueblos que nos antecedieron una gastronomía milenaria, diversa y muy apetecida, declaramos, a título personal o en representación de una organización, en este manifiesto que nos comprometemos a:
1. Ser embajador (a) de la comida manabita y ecuatoriana.
2. Fomentar las prácticas culturales, productivas, alimentarias y la diversidad de los productos nativos y locales.
3. Combinar la búsqueda del placer de los buenos sabores y aromas con la importancia de la salud humana y del planeta.
4. Revalorizar los sabores culinarios regionales de la tradición popular y salvaguardarlos como patrimonio alimentario cultural nacional.
5. Reconocer y fomentar la diversidad de los productos según las zonas ecológicas presentes en la gastronomía manabita y su relación con las costumbres de los pueblos cholos y montuvios.
6. Promover redes de intercambio y cooperación entre los actores de la cadena culinaria así como reconocer, fortalecer e integrar los movimientos regionales culinarios y productivos del país.
7. Proponer estilos de cocina sobre la base de técnicas e ingredientes originarios y locales, que también tomen en consideración nuevas técnicas así como las tendencias mundiales del consumo de alimentos.
8. Generar una cultura de calidad gastronómica por medio de la educación y la promoción, involucrando a los productores (agricultores, ganaderos, pescadores), cocineros, comercializadores, autoridades y consumidores.
9. Promover la investigación, documentación y difusión de la gastronomía manabita a nivel de la educación básica, bachillerato, institutos técnicos y tecnológicos, universidades y escuelas de gastronomía de la provincia.
10. Apoyar la candidatura de Manabí como Región Gastronómica Mundial y, al hacerlo, se parte del Movimiento Integrador de la Comida Manabita que permita hacer de la gastronomía, entendida en sus dimensiones productivas, culturales, económicas, ambientales y sociales, el catalizador del desarrollo de Manabí y del Ecuador.